El duelo
Siglo XVII. Martín, prometido, y Claudio, amante, se baten en duelo por el amor de Juana.
– ¿La amas? – preguntó Martín.
– Sí, más que a nada en el mundo. – respondió Claudio sin dudar.
– ¡No es cierto! – replicó Martín, mientras las espadas se cruzaban en el aire.
– Entonces muéstrame ese amor del que presumes. – espetó Claudio.
– ¿Quieres verlo? – dijo Martín con un brillo de seguridad en la mirada.
Bajó el arma, agarró la de su rival con la mano y se la acercó al cuello. Claudio, sorprendido, no comprendía el acto de su oponente.
– Mira. Yo por ella estoy dispuesto a morir. Si de verdad crees que la amas más que yo, ensártame y será tuya.
Claudio dudó un instante e hizo amago de hacer lo mismo con el filo de su enemigo. Entonces Martín lo detuvo con un gesto y añadió:
– No trates de hacer lo mismo. Por ella, también estoy dispuesto a matar.
No queda sino batirnos.
Mois