La hipocresía de la habitación de al lado
Resulta curioso que en la misma planta del mismo edificio sucedan cosas así.
Por un lado, la puerta A. En ella, varios científicos y médicos dedican todos sus esfuerzos a generar una vida. Se esfuerzan por conseguir crear ese Don que ellos no pueden poseer, tan solo copiar.
Unos metros más allá, la puerta B. En ella, otros médicos ahogan su juramento hipocrático junto con el llanto y la desesperación de los no nacidos que clama al cielo, porque sus madres no tuvieron el valor (o, quién sabe, tal vez no tuvieron la posibilidad) de traer al mundo a ese nuevo ser ya VIVO.
Y así, la hipocresía ni siquiera viaja en ascensor. Tan solo se queda paseando, con una sonrisa mezquina, a lo largo de la misma planta.
¿Hipócrates o hipócritas? Yo sólo sé que asesinar no tiene gracia….
Mois